La leche materna es producida por la mujer para alimentar a sus hijos. La leche es producida por las glándulas mamarias y tiene una composición diferente dependiendo de la edad del bebé para satisfacer sus necesidades en diferentes edades. Existen tres tipos de leche: el calostro, que se produce en el tercer trimestre del embarazo y 2-3 días después del nacimiento; la leche de transición, que se produce entre la primera y la cuarta semana; y la leche madura.

La leche materna es la principal fuente de nutrición para los recién nacidos. Contiene grasas, proteínas, carbohidratos (lactosa y oligosacáridos de la leche humana) y minerales y vitaminas variables. La leche materna también contiene factores importantes para proteger al bebé de infecciones e inflamaciones, a la vez que contribuye al desarrollo saludable del sistema inmunológico y del microbioma intestinal. Por ejemplo, el calostro está compuesto por dos tercios de glóbulos blancos, lo que permitirá que el bebé se defienda rápidamente de las infecciones al producir anticuerpos.