Kits y columnas de purificación por cromatografía
La cromatografía es un método utilizado para separar los distintos componentes de una mezcla. El principio de la cromatografía se basa en el arrastre de una muestra disuelta por
un fase móvil (también llamada eluyente) a través de una fase estacionaria (también llamada fase fija). Cada molécula será arrastrada más o menos rápidamente en función de su afinidad por, respectivamente, la fase estacionaria y la fase móvil, permitiendo la separación de los diferentes constituyentes presentes.
La cromatografía puede ser analítica (identificación de los compuestos presentes) o preparativa (separación de los compuestos de una mezcla).
Existen diferentes tipos de cromatografía que pueden clasificarse según la naturaleza de la fase móvil (gas, líquido), el tipo de interacción (absorción, intercambio iónico, exclusión, afinidad) o el tipo de soporte (columna).
La cromatografía es más rápida con gas (GC) que con líquido (LC): una separación tarda unos segundos o minutos con el primero, unos minutos u horas con el segundo. Además, la sensibilidad de detección es mejor con el primero. La única limitación de este método es que el soluto debe ser volátil, lo que no siempre es el caso de las sustancias orgánicas. Además, el uso de altas temperaturas induce riesgos de desnaturalización de los compuestos orgánicos. Sin embargo, el mayor problema sigue siendo la elección de la fase móvil.