El anticuerpo SARS-CoV-2 spike glycoprotein, también conocido como anticuerpo CR3022, se utiliza para detectar anticuerpos en individuos infectados con SARS-CoV-2. Este anticuerpo se une a los aminoácidos 318-510 del dominio S1 de la proteína de la espiga del SARS-CoV y de la proteína de la espiga del SARS-CoV-2. Es específico de la glicoproteína de la espiga «abierta» del SARS-CoV-2. Es específico de la conformación «abierta» de la proteína pico y puede utilizarse en diversas aplicaciones como ELISA, cristalografía, resonancia de plasmón superficial (SPR) y pruebas de neutralización.

Las pruebas de anticuerpos contra la glicoproteína de espiga del SRAS-CoV-2 son cruciales para determinar la exposición histórica al virus, comprender el estado inmunológico de los individuos y evaluar la protección potencial contra la reinfección. Los estudios han demostrado que las respuestas de anticuerpos se desarrollan a ritmos diferentes en función de la gravedad de la infección, observándose generalmente títulos de anticuerpos más altos en pacientes con enfermedad crítica o grave en comparación con aquellos con síntomas más leves.

El anticuerpo CR3022 está disponible en diferentes formatos, como IgG1 humana, IgGk de conejo, IgM de ratón e IgG2b de ratón. Es un anticuerpo monoclonal recombinante que se ha fabricado con fines de investigación para ayudar en la detección y el estudio de anticuerpos contra COVID-19 y SARS-CoV.