Micología
Micología médica tiene como objetivo detectar infecciones fúngicas en los diagnósticos clínicos.De hecho, aunque los hongos desempeñan muchas funciones importantes en la homeostasis humana, también pueden constituir un importante problema de salud para algunos grupos de pacientes. Cuando el equilibrio entre el huésped y el patógeno fúngico se altera, una infección fúngica puede tener graves consecuencias. Por ello, la detección adecuada del desarrollo de agentes fúngicos es extremadamente importante en la microbiología clínica.
La micología médica estudia los hongos microscópicos que pueden provocar en el ser humano la instalación de un estado patógeno relacionado con:
- una localización superficial: afectación de la piel y los tegumentos, así como de todas las mucosas, en particular del aparato digestivo y genital
- una localización profunda: afectación orgánica, multiorgánica, visceral, septicémica.
Los principales tipos de hongos responsables de las micosis son:
- Levaduras (Candida, Cryptococcus...)
- Dermatohpytes
- Mohos (Aspergillus)
- Hongos dimórficos (Histoplasma)
- Varios hongos (Pneumocystis)
Actualmente hay varios técnicas y métodos complementarios para establecer un diagnóstico en micología médica:
- Diagnóstico directo (aislamiento e identificación)
- Diagnóstico inmunológico (técnicas serológicas)
- Biología molecular (tipificación epidemiológica)