El coronavirus recién identificado, SARS-CoV-2 (2019-nCoV), provocó neumonía (COVID-19). SARS-CoV-2 pertenece al género de los betacoronavirus, que también incluye el SARS-CoV (2003) y el MERS-CoV (2012). Al igual que todos los demás coronavirus, el genoma de SARS-CoV-2 (2019-nCoV) codifica para la proteína espiga, la proteína de envoltura, la proteína de membrana y la proteína nucleocápside.

El patrón de respuesta inmune contra el SARS-CoV-2 es el siguiente. Los niveles de anticuerpos IgM comienzan a aumentar aproximadamente una semana después de la infección inicial, mientras que los anticuerpos IgG aparecen más tarde que los anticuerpos IgM (normalmente dentro de los 14 días posteriores a la infección) y pueden durar de 6 meses a varios años, lo que significa que los anticuerpos IgG sirven como un indicador de una infección previa. Los pacientes infectados con SARS-CoV-2 pueden ser identificados rápidamente mediante el monitoreo simultáneo de IgM e IgG. La IgA aparece antes que la IgG y, a veces, puede ayudar con el diagnóstico en la fase temprana de la enfermedad.

Nuestros kits ELISA pueden detectar IgM y/o IgG dirigidos contra antígenos de SARS-CoV-2.