Las placas de pocillos, también conocidas como placas de cultivo celular, son herramientas esenciales en la investigación biológica para estudiar el comportamiento celular, la detección de fármacos y otras aplicaciones diversas. Estas placas suelen estar fabricadas con polímeros plásticos de alta calidad, como el poliestireno, que proporcionan un entorno estéril y biocompatible para el crecimiento celular. El diseño de las placas de pocillos permite cultivar múltiples muestras simultáneamente en pocillos separados, lo que permite a los investigadores realizar experimentos de forma eficiente y con un alto rendimiento.

Las placas de cultivo celular se presentan en varios formatos, como placas de 6, 12, 24, 48 y 96 pocillos, y cada formato ofrece diferentes capacidades para la siembra y la experimentación celular. Los pocillos de estas placas están diseñados para proporcionar condiciones óptimas para la adhesión, el crecimiento y la proliferación celular, y algunas placas presentan revestimientos superficiales como colágeno, fibronectina o poli-L-lisina para mejorar la adhesión y el crecimiento celular.

Además, las placas de pocillos son compatibles con una amplia gama de tipos celulares, como células adherentes, células en suspensión y células primarias, lo que las convierte en herramientas versátiles para estudiar diversos procesos biológicos. Los investigadores pueden manipular el microentorno dentro de cada pocillo controlando factores como la composición del medio, los factores de crecimiento y los tratamientos farmacológicos, lo que permite una experimentación precisa y controlada.