Las placas de cultivo celular son herramientas esenciales utilizadas en biología celular para estudiar el comportamiento, el crecimiento y la función de las células in vitro. Estas placas proporcionan un entorno controlado y estéril en el que las células pueden crecer y multiplicarse, lo que permite a los investigadores realizar una amplia gama de experimentos y análisis celulares. Suelen estar fabricadas con materiales plásticos de alta calidad, como el poliestireno, que garantiza la biocompatibilidad y minimiza las interferencias con el crecimiento celular.

Disponibles en varios formatos y tamaños, las placas de cultivo celular ofrecen flexibilidad para satisfacer las necesidades específicas de los experimentos. Por ejemplo, los cultivos en monocapa son ideales para observar células individuales y estudiar la morfología celular, mientras que los cultivos en suspensión se utilizan para producir cantidades significativas de células para aplicaciones posteriores como el análisis de expresión de proteínas o el cribado de fármacos.

Las placas de cultivo celular desempeñan un papel crucial en muchas áreas de la investigación biomédica, desde estudios fundamentales de biología celular hasta investigaciones más aplicadas como el descubrimiento de fármacos y el desarrollo de terapias celulares. Son indispensables para estudiar el comportamiento celular en distintas condiciones experimentales, evaluar los efectos de fármacos o compuestos sobre la viabilidad celular e investigar las respuestas celulares a diversos estímulos.